Vendaval

¡Amarraos los sombreros y cualquier cosa susceptible de salir volando! ¿Por qué? Porque con el último alijo de abanicos (¡Sorpresa! Ejem), podríamos provocar un vendaval. Si fuéramos capaces de manejarlos todos a la vez, claro, cosa dificililla con dos manos nada más.

El asunto es que una de nosotras recibió un precioso abanico como regalo de cumpleaños (¡Gracias!), pero también la noticia de que la tienda en cuestión cerraba por jubilación y estaba liquidando el stock. Abanicos con el 40 % de descuento.* Abanicos preciosos y de calidad. «¡Corre que se vuelan!», dijeron. O algo del estilo.

Así que ni cortas ni perezosas, por eso de que se volaban, se procedió a realizar una visita a la tienda que dejó cierta cartera temblando pese al descuento (también nos trajimos la buena noticia de que abrirá una nueva tienda donde podremos seguir dando rienda suelta a nuestra pasión por los abanicos cuando la situación económica lo permita). Pero vaya si ha valido la pena.

Aquí tenéis el desencadenante de todo:

Abanico azul oscuro
Precioso regalo de cumpleaños

Y aquí lo que se desencadenó:

Seis abanicos de diferentes colores
Alijo de abanicos

Como hemos dicho, había que aprovechar el descuento, aunque el descuento venga motivado por una mala noticia.

Mmm, en vista de nuestra pasión por los abanicos, al final hasta creamos categoría propia. Ya la vemos, ya, entre la de Gajes del oficio y Mundo lector, por ejemplo. O por debajo de Novedades…

*Si queréis más información acerca de la tienda, la noticia del cierre, con la anotación de la apertura de la nueva, la tenéis aquí.

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