En realidad, son unas minivacaciones, muy minis para lo que nuestras neuronas necesitan. Con un poco de suerte, cuando volvamos las temperaturas habrán descendido adecuadamente y no se nos escurrirá el cerebelo por los ojos.
Como ya hemos dicho en Facebook, si tenéis vacaciones, disfrutadlas al máximo. Y si no, llevadlo con resignación, estoicismo y, siempre que sea posible, buen humor (seguiréis trabajando, pero al menos estaréis esquivando una úlcera de estómago).
Esperamos volver con las pilas recargadas. Si no, esperamos tener un enchufe a mano…

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