Cuando alguien nos pregunta cómo podemos llevar cuarenta y dos (42) libros leídos de una misma serie, y eso sin contar las historias cortas, tenemos que reconocer que ni nosotras mismas nos lo explicamos. Parece una serie eterna, eternísima, y sin visos de acabar. La única razón que podemos dar es que nos hemos enamorado de los personajes que J.D. Robb ha creado en su serie In Death. Ya no hablamos de Roarke (que es muy Roarke y mucho Roarke, parafraseando a nuestro… docto presidente del gobierno) ni de Eve (sí, estamos enamoraditas de Eve), sino de todos los demás. Desde Summerset hasta el detective nuevo de la división (y no hablamos del flamante detective, que es un spoiler como una catedral). Desde Nadine Furst hasta Dennis Mira. Ah, Dennis Mira… Tiene un papel importantísimo en la última entrega de la serie, Brotherhood in Death, y con cada aparición nos enamora un poco más.
Empezamos a leer las novelas de Eve Dallas allá por… ¿2004? ¿2005? Nos las recomendó una amiga (Pilo, esa recomendación no se puede pagar) y empezamos leer Naked in Death con un poco de reserva, porque ya sabemos lo que puede pasar con las recomendaciones de amigos. Y hay que tener en cuenta que es una historia futurista. Una historia de polis yanquis en el futuro… Vamos a resumir diciendo que en menos de un año ya estábamos al día de la lectura.
Hay un momento en toda serie, sobre todo si es tan larga como esta, en que su autor tiene que decidir qué camino tomar. Y J.D. Robb ha decidido ampliar el mundo de Eve y Roarke (sobre todo el de Eve), nos ofrece una visión plena del grupo de personas que se ha reunido en torno a la pareja protagonista. Seguimos viendo pinceladas de su vida en común, con sus peleas (menudo genio se gastan los dos), sus reconciliaciones y sus manías; pero hasta las escenas de sexo son más cortas y menos trascendentes (quien haya leído a esta autora, ya firme como J.D. Robb o como Nora Roberts, sabe que sus escenas de cama tienen algo de místico), algo que la trama agradece, la verdad sea dicha. En definitiva, se ha centrado en el día a día de una teniente de homicidios un tanto especial… y para nosotras que ha acertado.
Después del chasco que nos llevamos con el último de Eloisa James, no sabéis lo bien que sienta abrir el número 42 de una serie y no querer soltar el libro hasta llegar al final. Porque si bien hay series que se te pueden hacer eternas, hay otras que quieres que lo sean.
Y en España del 9 no pasamos. ¡Qué pena!
¡Upppsss! Entre el ajetreo que llevamos y el fin de semana, ni aprobábamos el comentario (sentimos la moderación, pero dejan cada cosita a veces…) ni nada de nada.
Es una verdadera pena, porque el elenco de personajes se va ampliando tanto que te engancha. De salir de pasada a ser secundarios de lujo, incluso con papel protagonista en algún libro. Aunque alguno flojee, merece la pena leerlos.