Marquitis aguda

Es viernes, tenemos sueño y mucho curro por delante antes de poder echar el cierre hasta la semana que viene, y encima nos corroe cierta mala baba precisamente por el sueño y el curro acumulados. Vale, la mala baba podemos gastarla en muchas otras circunstancias, pero la de hoy en concreto es por algo que llevamos unos cuantos años observando en libros (también en series y películas): la marquitis aguda.

Bonito palabro, ¿eh? La marquitis aguda no es otra cosa que la manía de poner las marcas, cuanto más caras mejor, de todo lo que usan los personajes de un libro. Y si no es todo, se le acerca peligrosamente. Ya pocos personajes llevan vaqueros (jeans o tejanos o como queráis llamar a la prenda), llevan Levi’s, por un poner. Y no llevan unos zapatos de tacón, llevan unos Manolos. Tampoco llevan bolso, el paquete de pañuelos de papel va dentro de un Gucci monisisisimo. ¿Vais captando la idea?

Esta moda, que como ya hemos dicho lleva bastante tiempo activa, nos resulta especialmente molesta porque no suele aportar nada a la trama. ¿Es necesario saber qué marca de vaqueros usa tal o cual personaje cuando está preparando el desayuno? ¿Y la marca de la maleta mientras te describen cómo atraviesa la terminal de un aeropuerto? Si el personaje es pudiente, ¿no hay mejores maneras de enseñárnoslo? Todavía si fuera pijo sin más, tendría un pase que no dejara de mencionar las marcas en los diálogos o en la narración si el libro está escrito en primera persona, pero ¿cuando la narración está en tercera persona? Queda raro de narices.

A ver, no nos malinterpretéis, no nos llevamos las manos a la cabeza cada vez que vemos una marca (mucho menos con según qué marcas, que ya las quisiéramos para nosotras), pero todo se resume en si aporta algo o simplemente está ahí por… ¿quedar bien? ¿Dar publicidad con o sin remuneración? ¿Rellenar? ¿No sabía qué poner y le salió así? En fin…

El último tropiezo con la marquitis la tuvimos en la última aventura de Brooklyn Wainwright, protagonista de la serie Bibliophile Mysteries, de Kate Carlisle (la serie, lo decimos sin tapujos, es una sucesión de tópicos y situaciones surrealistas que, incomprensiblemente, seguimos leyendo… puro escapismo, vamos… eso y que tiene como pareja de la protagonista a un antiguo agente del MI6 británico). La protagonista está abonada a las Birkenstocks… No a unas chanclas cómodas para estar en casa o a unas sandalias playeras, no, a las Birkenstocks. Considerando que está a punto de salir el décimo libro de la serie y que ya nos sabemos de memoria los gustos de Brooklyn, ya podría aflojar un poco con tanta repetición de la marca, ¿no? Lo dicho, en fin…

¡Comparte si te gusta!

Un comentario en «Marquitis aguda»

  1. Pingback: Vicios confesables, de historias más o menos chorras